“No sean micrófonos, sean periodistas… y si para ser micrófonos, mejor hagan brownies, por lo menos la gente se los come”.
Qué pasa con quienes dicen ser periodistas pero se limitan a juntar versiones y llevarlas a un papel? Para ser periodistas no basta con tener un bollo de informaciones y regarlas por todo el país. Se necesita ir más allá, comprobar las versiones, buscar el por qué de las cosas.
En un taller sobre el libre acceso a la información pública, la abogada Laura Acosta Lora nos decía que “la prensa es el instrumento democrático de la libertad”. La doctora Acosta mencionaba que el deber de todo periodista (que se respete) es informar al pueblo (y eso que ella no es periodista, cogan).
El que la ciudadanía esté informada es lo que va a determinar que cada quien haga ejercicio de sus derechos… el derecho a la salud, a la libertad, a la información, a la vida. De nada sirve tener derechos si no se conocen, entonces el periodista es responsable de evitar la desinformación. Estar informados es el derecho más importante.